Cuando los líderes mundiales se encuentren en Copenhage en diciembre, para firmar un tratado limitando las emisiones de dióxido de carbono, deberían comenzar a preparar una cumbre futura para tratar sobre otros contaminantes, desde el hollín al ozono, que aunque no permenecen en la atmósfera tanto tiempo como el dióxido de carbono, también contribuyen en gran manera al calentamiento global.
Investigadores del Grupo de Energía y Recursos de la Universidad de California en Berkeley, han estudiado los efectos de contaminantes a corto plazo como el hollín, que permanecen en la atmósfera un tiempo entre días y semanas; contaminantes a medio plazo como el metano que duran una década en el aire, y gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono o el óxido nitroso, que dañarán al planeta durante siglos. Se ha demostrado que, en un período de 20 años, las emisiones de contaminantes a corto y medio plazo, han constituido más de la mitad de la contribución humana al calentamiento global.
El hollín y el ozono son contaminantes de efecto invernadero muy conocidos, pero los científicos y los políticos han dirigido sus esfuerzos contra los pesos pesados: el dióxido de carbono y, en menor extensión, el metano, que son los que históricamente han tenido un mayor impacto sobre el calentamiento global. En particular, los efectos del CO2 han alarmado a los científicos y a la opinión pública mundial, ya que su concentración actual en la atmósfera, 386 partes por millón, es la más alta en los últimos 100.000 años y continúa en aumento.
Según la investigadora Stacy C. Jackson, "necesitamos dos tratados diferentes. Es necesario un tratado sobre los contaminantes a corto y medio plazo que tenga una estructura dinámica, puesto que seguén vayamos conociendo más, sabremos si es preciso acalerar los esfuerzos de mitigación que influyan sobre el clima a corto plazo"
When world leaders meet in Copenhagen in December to hash out a treaty limiting carbon dioxide emissions, they should begin planning a future summit to address other pollutants -- from soot to ozone -- that don't remain in the atmosphere as long as carbon dioxide, but nevertheless are major contributors to global warming.
Researchers from the Energy & Resources Group at UC Berkeley, have studied the effects of short-lived pollutants like soot that stay in the atmosphere from days to weeks; medium-lived pollutants like methane that may remain airborne for a decade; and the long-lived greenhouse gases such as carbon dioxide and nitrous oxide, which will plague the planet for centuries. Over a 20-year window, the short- and medium-lived emissions make up over half the human contributions to global warming.
Pollutants like soot and ozone are well-known greenhouse pollutants, but scientists and policy makers have focused most of their attention on the gorillas in the room: carbon dioxide and, to a lesser extent, methane -- pollutants that have had the biggest historical impact on global warming. CO2's long-term effects, in particular, have alarmed scientists and the public, since the level of CO2 in the atmosphere now -- 386 parts per million -- is already higher than it has been in the past 100,000 years, and continues to rise.
According to the scientist Stacy C. Jackson, "we need two separate treaties," she said. "A treaty on short- and medium-lived pollutants should have a dynamic framework, because as we learn more, it will become obvious whether it's necessary to accelerate near-term mitigation efforts to influence near-term climate."
Comunicación científica /Scientific communication
Science 23 October 2009: vol 326, pp. 526 - 527
DOI: 10.1126/science.1177042
Parallel Pursuit of Near-Term and Long-Term Climate Mitigation
Stacy C. Jackson
It is well accepted that reduction of carbon dioxide (CO2) emissions is the lynchpin of any long-term climate stabilization strategy, because of the long lifetime of CO2 in the atmosphere. However, a focus on CO2 may prove ineffective in the near term without comparable attention to pollutants with shorter lifetimes
Tomado de/Taken from Science Daily - Berkeley News
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